Trabajando desde casa en tiempos de COVID-19

Cómo prepararse para trabajar desde la casa en tiempos de COVID-19. Algunas ayudas de alguien con más de una década de experiencia.

Hace algunos años llegó a mis manos el libro “Remote: Office not required”, escrito por los fundadores de una exitosa empresa en Estados Unidos (Basecamp) que rompe los estándares normales de empresa. ¿Por qué? Simplemente porque basan su trabajo en empleados remotos ubicados en distintos lugares del mundo y haciendo ventas millonarias sin ni siquiera verle la cara a sus clientes.

El libro utiliza una expresión simple para definir una perspectiva diaria de la oficina: M&M, que intenta parafrasear a las famosas golosinas y además en inglés justo indica Reuniones -meetings) y gerentes (managers). Todos los componentes que podemos imaginar como tiempo, esfuerzo y pensamiento, se ven sintetizados y englobados en “reuniones y gerentes.”

Allá por el año 2013, se sintió la revolución que causó Marissa Mayer con su prohibición de trabajar desde las casas en Yahoo! Y trayendo el debate de la productividad o no productividad.

Reunión virtual del Presidente de Argentina y parte su Gabinete con actores de la industria del software.

Hoy vivimos en un mundo que cambia constantemente y estas transformaciones nos desafían a estar un paso adelante. Para algunos de nosotros, el trabajo desde la casa es una experiencia nueva que puede ser difícil de entender. Afortunadamente, los avances tecnológicos nos dan la oportunidad de trabajar desde casa y mantener el negocio en movimiento.

Personalmente, tuve la suerte de trabajar principalmente desde casa durante los últimos 11 años, por lo que pensé que podría ser útil compartir algunos consejos que me han servido para que trabajar desde casa sea muy exitoso.

Espacio de trabajo dedicado

Algunos de nosotros somos afortunados de tener un escritorio u otra habitación libre para convertirla en una oficina hogareña y un espacio de trabajo efectivo. Otros pueden limitarse a una esquina de una cocina, sala de estar o dormitorio. Haga lo que pueda, pero tenga un espacio dedicado como su área de trabajo.

Reglas básicas de convivencia en su hogar

Si comparte su hogar con otras personas, ya sean compañeros de cuarto, pareja, niños, u otros miembros de la familia, establezca algunas reglas básicas que debe seguir mientras trabaja desde su casa. El hecho de que estés en casa no significa necesariamente que estés disponible para ellos. No podes al primer llamado salir corriendo a comprar al mercado o hacer de Remis o mandados sin una planificación previa. Y los que comparten el hogar necesitan saber eso.

También es súper importante establecer límites en el trabajo. Es muy fácil desangrarse en su vida personal cuando trabaja desde casa. Entonces, una de las reglas básicas debe ser un acuerdo sobre cuándo dejará de lado el trabajo y estará disponible para aquellos con quienes comparte su hogar. “¿Qué pasa con los gerentes en la vida del trabajo remoto? La administración es esencial, pero la micro gestión es pésima: si el gerente constantemente les pide a las personas actualizaciones sobre el estado del proyecto, está quitando un tiempo precioso a las personas que tienen que trabajar.”

Internet confiable

¿Tenés acceso a internet de banda ancha confiable? Si no, es lo primero que tenés que buscar. Trabajar desde casa usando su teléfono como un punto de acceso wifi para la conectividad no va a ayudar. He escuchado que en estos tiempos de aislamiento por COVID-19 la congestión de varias conexiones simultáneas baja la performance de la conexión. Mi recomendación es asegurarse de establecer horas para que otras personas en la casa estén en línea para esparcimiento (Netflix, etc.). Por experiencia personal, les puedo asegurar que nada les causará más frustración que la pérdida de audio de su conferencia web porque alguien de la familia consume ancho de banda viendo una película.

Ir a trabajar (La vestimenta importa)

Puede sonar raro, pero les aseguro que hay que salir de la cama y quitarse el pijama. Eso ayuda a poner la mente en marcha para el trabajo. No es necesario ponerse un pantalón de vestir, corbata y saco sino un atuendo de negocios informal para que el cuerpo y mente asocien a que estás trabajando. Hay que pensar que uno “va a trabajar”. Por ejemplo, si necesitas estar en el escritorio para una reunión a las 8 a.m., no te despiertes a las 7:59. Es importante tener un poco de tiempo antes de comenzar a despertarte, tomar un café, preparar el desayuno. En muchos casos se está utilizando videoconferencias, y en mi caso personal prefiero esa conexión visual al momento de hablar para generar más solidaridad con el otro, y también nos empuja a estar más presentables.

Los sonidos son diferentes a una oficina

El concepto de trabajar desde la casa hace que haya ruidos distintos a los que pueden escucharse en la oficina. En mi caso hay ocasiones en las que hay mucho ruido de fondo: pareja (que a veces también está trabajando desde casa), mis hijos que salieron de la escuela, alguno de mis perros o gatos, timbres, etc.

Pero hay que tener claro que esos son “sonidos ambientes”, y es importantísimo entender que esos sonidos “no son interrupciones” que es otro tema.

Dame un descanso

Estar en su casa trabajando le permite concentrarse más, y personalmente hay momentos en el que mi trabajo me absorbe, pero es fundamental tomar descansos. Es tan simple como alejarse unos minutos de la computadora o el teléfono y tomar un poco de aire. Si tienes una bicicleta fija o quizás hasta hacer algunos minutos de entrenamiento rápido ayudaran a recargar las pilas para volver a trabajar renovado y revitalizado.

Si es posible, es muy saludable salir a caminar o hacer ejercicios antes de comenzar el día. Con eso logras que no sea un camino directo desde el dormitorio hasta el escritorio y te permita “hacer el camino hacia el trabajo” para preparar el día laboral. También, si es posible, termine el día saliendo de la casa durante 10-15 minutos, para ayudarlo a descomprimirse después de estar “en casa” todo el día.

Sobrecomunicarse

Escriba (y hable) mucho más de lo que sería su tendencia natural. De lo contrario, las cosas se perderán. Aproveche para mantenerse conectado con las personas con las que trabaja vía WhatsApp, Google Hangout, Slack, SMS … lo que sea. Mantenerse conectado eliminará los sentimientos de aislamiento y también lo mantendrá involucrado en el trabajo que aún necesita hacer.

Organizarte ayuda más de lo que imaginas

El título de un podcast que recomiendo es “cómo fabricar tiempo”, conducido por Martina Rúa y Pablo Martín Fernández, donde cuentan cómo podes domar a la tecnología sin estar en su contra, para poder hacer más de eso que te gusta. Y uno de los tips principales es asegurarse de tener una lista de cosas que tenemos la intención de finalizar hoy. Y tener esa lista finalizada y visible cuando comenzamos el día de trabajo. El punto es comenzar el día con un propósito en mente. En mi caso personal, aquellas tareas que son tediosas y no tengo tanto placer en hacerlas, las quito rápido de mi camino para poder ir disfrutando más a medida que avanza el día.

La tecnología ayuda, pero debe funcionar

La vida del trabajo remoto hace que estemos gran parte del día trabajando con herramientas como Google Meet, Zoom, Microsoft Teams, WebEx, GotoMeeting y otras aplicaciones web. Personalmente, me encuentro usando todas esas aplicaciones, y muchas otras, en el transcurso de un día normal. Por lo tanto, sugiero tomarse unos minutos extra una vez a la semana para asegurarse de que estén actualizados y funcionando correctamente para evitar contratiempos que cuando uno quiere unirse a una reunión, la aplicación comienza a descargar una actualización que toma 5 minutos. O, hay veces que el audio no funciona correctamente por una nueva actualización del browser y le quitó permisos al micrófono.

Conclusión

Siempre me ha gustado trabajar desde casa. Sinceramente, sé que soy mucho más productivo en mi oficina en casa que en cualquier otro lugar. Quizás ahora podes tener la oportunidad de descubrir que esto también puede aplicar para vos. Tengo amigos que han probado trabajar desde la casa y definitivamente eligen estar en una oficina. Para aquellos que no les gusta la oficina en la casa, no tienen que desanimarse porque esta situación pasará. Así que acepta este momento, por el tiempo que dure.