La Indiferencia es el Enemigo: Lo que la Crisis del Sida me Enseñó sobre la Inteligencia Artificial

Por Gustavo González

A principios de los años 90, cuando era estudiante secundario en Argentina, viví la primera epidemia que realmente comprendí: el SIDA.

Esto fue antes de las redes sociales, antes de YouTube (lanzado en 2005) y de los canales de noticias 24 horas como algo común en la televisión por cable. La información era escasa, y estar informado era, literalmente, una cuestión de vida o muerte.

En 1993 visité el estudio del primer canal de noticias 24 horas de Argentina, Todo Noticias (TN), fundado por Carlos de Elía. Recuerdo que me entrevistaron junto a mi papá los periodistas Mercedes Martí y Mario Mazzone. Esa experiencia marcó para siempre mi visión sobre el poder de la información—y la urgencia de difundirla cuando más importa.


La Publicidad que Me Marcó

Hay una campaña de concientización sobre el SIDA de 1992 que nunca pude olvidar. Era cruda, incómoda, e inolvidable:

“Primero se llevaron a los homosexuales, pero no me importó porque yo no era homosexual.

Después se llevaron a los adictos, pero no me importó porque yo no era adicto.

Luego vinieron por los hemofílicos, pero no me importó porque yo no era hemofílico.

Ahora es tarde. Están golpeando mi puerta.”

Y su frase final todavía resuena:

“No dejes que la indiferencia te gane. Informate.”

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El patrón es claro. El momento para informarse es ahora.

Quiero dejar algo en claro: la IA no es una pandemia. Pero la lección es la misma: la información salva.

Según Goldman Sachs, la inteligencia artificial podría reemplazar o degradar 300 millones de empleos a nivel mundial, afectando al 25% de la fuerza laboral. Las tareas de ingreso de datos, agendas y atención al cliente ya están siendo automatizadas. Un estudio de 2024 indicó que el 60% de las tareas administrativas son automatizables.

Pero el verdadero peligro es la indiferencia. Las personas sin acceso al conocimiento sobre IA—en especial trabajadores sin estudios terciarios, adultos mayores y mujeres—están en clara desventaja para adaptarse a este cambio.

Como decía ese viejo aviso de los 90, el mensaje de hoy es igual de urgente:

“No dejes que la indiferencia te gane. Informate.”


IA: Una Disrupción Distinta, la Misma Advertencia

Hoy, la negación y la demora giran en torno a otra amenaza: la Inteligencia Artificial.

Primero reemplazó a los Data Entry.

Luego a los representantes de Atención al Cliente.

Después, a correctores, traductores, contadores y tenedores de libros.

Hoy, incluso los desarrolladores están siendo impactados.

¿Y mañana? Podrías ser vos.

Quiero reiterarlo:

La IA no es una pandemia. Pero la lección es la misma: la información salva.


Los Números No Mienten

  • Goldman Sachs estima que hasta 300 millones de empleos podrían ser reemplazados o degradados por la IA, afectando al 25% del mercado laboral global.
  • Un estudio de 2024 reveló que el 60% de las tareas administrativas pueden ser automatizadas.
  • Los roles en ingreso de datos, programación de agendas y atención al cliente ya están siendo superados.

¿El Verdadero Riesgo? La Indiferencia.

Las personas más vulnerables son las que menos acceso tienen a herramientas y educación en IA: especialmente quienes no tienen títulos terciarios, los mayores y muchas mujeres.

Como nos advertía aquella campaña del SIDA:

“No dejes que la indiferencia te gane. Informate.”

Antes de que el que esté en la puerta sea tu trabajo.


Reflexión Final

Si viviste una era de disrupción, sabés que:

Estar informado no es opcional.

La IA no es el enemigo.

Pero la ignorancia podría serlo.

Informémonos. Mantengámonos a la vanguardia.

Lideremos con conocimiento.


Fuentes:

  • Goldman Sachs: 300 millones de empleos en riesgo
  • OCDE: trabajadores vulnerables
  • Forbes 2025: los trabajos que están cayendo primero