En marzo de 2018 cuando saltó a la luz el escándalo de Cambridge Analytica y Facebook, se pusieron sobre la mesa repentinamente un gran número de cuestiones que se pasaban por alto respecto a las redes sociales. Estas cuestiones tomaron relevancia a tal punto que, como en la vida misma, comenzaron movimientos de “indignados” para borrarse de Facebook (#DeleteFacebook).
Entendamos cómo ocurrió esto, por qué pasó y cuáles son las alternativas para que no vuelva a suceder.